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viernes, 23 de noviembre de 2007

La tortura del desprecio

No desprecia quien quiere, sino quien puede. El desprecio del ignorado no duele, otra cosa es el desprecio de la criatura amada.
Dícese que: “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”. Éste, el más grande desprecio, ha de venir de quien puede, de esa criatura. Ella no apreciando desprecia profundamente, produciendo no ya dolor, sino tortura.
Mejor pensar que el gratuito desprecio se sufre por la gilipollez del autor que no por su maldad, pues estaríamos ante un ser ciertamente diabólico.
31/03/2005

viernes, 19 de octubre de 2007

El innecesaro ejército y la necesaria educación

¿Se justifica la necesidad del ejercito como la policial, en el ámbito nacional? Es decir, la policía existe porque hay gente ineducada o acultural que atenta contra la propiedad o la integridad física personal y está presente e interviene para impedir o tratar de restituir los derechos de los agredidos. No hablamos aquí policía privada al servicio de intereses particulares, sino de una policía del soberano pueblo de cada nación.

Lo mismo debería pasar con el ejercito de cada país, habría de intervenir cuando un grupo de personas u otro país o ejercito atentase contra la propiedad o la integridad física de esa NACIÓN, para reponerla en sus derechos, conforme al derecho internacional.
Analizando las últimas intervenciones del ejercito de Estados Unidos (quizás el más poderoso del mundo), no se comprende esa función, ya no policial, sino racional del mismo.
¿Qué hacer cuando un ejercito ataca a un país por dinero? Esto se llama atraco en el ámbito policial, habría que contraatacar y reponer en sus derechos al país agredido, tal como haría una policia eficaz en cualquier estado, país o nación

Y pensando en España: ¿De qué ataque contra la propiedad o la integridad física de la nación va a defendernos el ejercito español?
Habría que cambiar de estrategia en la concepción del ejército y nación. Es tan necesaria la educación y la cultura para la convivencia que no se entiende porqué los gerifaltes no le dan la importancia que tiene realmente. Es seguro que usan su dosificación para controlar la sociedad, pero por una vez podrían aplicar durante, solamente dos lustros, el presupuesto del ejército a la enseñanza y la cultura. A un pueblo culto y educado es prácticamente imposible someterlo, sino aniquilándolo.
Es más difícil controlar un pueblo libre pensador y culto, que otro amedrentado por poderosos ejércitos que vuelvan a su gente dócil, creándole o imponiéndole un ámbito social en el que únicamente se crea en las aspiraciones que le impongan por la fuerza o los medios de comunicación a la mayoría quejumbrosa, no las que busque o desee personal y libremente cada individuo o grupo de ellos, eso es peligroso para quien quiere controlar la sociedad, es decir, tener poder.
De ahí que la educación y la cultura estén siempre en precario, dosificadas inconvenientemente para el bienestar popular y por ende, convenientemente impartidas a criterio de muchos de sus dirigentes que desean controlar y dirigir la nación, no que esta sea culta y educada y sepa defenderse aún sin ejército, que al pueblo cuando le tocan su fibra hace un invencible ejército, porque el principal componente de un ejército son sus hombres y si estos son educados y cultos mejor. ¿no?

miércoles, 17 de octubre de 2007

Nada nuevo en los últimos 30 años

La tara nacional de la que después de 30 años aún no nos deshacemos es la arraigada e ilusoria idea de una parte del pueblo: Los obreros de derechas. Estos, ajenos a la razón, buscan imitar a los ricos, es decir, creen que todos podemos llegar a ser ricos. Es esta una malévola enseñanza impartida en España mayoritariamente y de imposible resultado, claro está. Pero ahí sobrevive año a año a la mala información, escasa formación y cultura; se basa esta diabólica enseñanza en la envidia la codicia y en el alto interés que ponen para su divulgación la clase alta, cada vez más alta con el resultado de la imposible enseñanza: imitad a los ricos e intentad serlo ¡pobrecitos!

Actualmente se fomenta esta sibilina enseñanza en la deseducación televisiva, basada en las cuotas de mercado y el aborricamiento de la masa televidente. La fomenta su hermana pequeña la teoría del number one (tan imbécil e imposible como la anterior) que es pretender que el hijo de cada uno sea el primero de la clase, claro está también que es imposible el primero solo es uno, pero todos ponen los medios para ello desperdiciando fuerza y desanimando a sus pupilos en una estúpida competición que no beneficiará más que al primero UNO SOLO. En estas básicas cositas se fundamenta el Liberalismo Económico, país paradigma del mismo: "... cualquier persona puede llegar a ser Presidente de la Nación" ... y así nos luce el pelo, todos deseamos y envidiamos tener un presidente tan listo como Bush. Bueno todos no, en otra época tuvimos uno muy parecido y amigo del primero.

La precariedad económica, debida a la competitividad entre trabajadores y consecuencia del neoliberalismo imperante, trae como resultado una desestabilización familiar con perjuicio, sobre todo, para los más débiles, los niños y su interesada deseducación. Y finalmente, como no podría ser de otra manera la malformación congénita e intimamente arraigada al represivo concepto de religión que gran parte de la Curía española imparte, impidiendo una razonable evolución social, como viene haciendo desde, al menos, Galileo. Son más conservadores que la más pura derecha neoliberal.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Viandante despreciado

La actitud es tan importante como la aptitud. Qué desprecio hacemos al viandante que no saludamos por despiste o timidez, sólo él lo puede saber; unas veces nada y otras mucho.
Cuanto cuesta decir: ¡Hola! ¡Adiós! ¡Hasta luego! Cruzar palabra, en fín. Pues hacemos daño, despreciamos. Dices, sin decir palabra: "No quiero saber de ti".
De todas formas, no desprecia quien quiere, sino quien puede. La criatura amada es la única que tiene poder para usar el mayor de los desprecios: "NO HACER APRECIO".

jueves, 21 de junio de 2007

Semillero de obreros de derechas

El modo mas eficaz de hacer inofensivos a los pobres es enseñarles a querer imitar a los ricos . Ese es el veneno con que el capitalismo nos ciega al pueblo llano y la semilla que fructifica en obreros de derechas y los multiplica implementando esa enseñanza de imposible resultado.

Esta enseñanza tiene un coste, bien conocido por los practicantes del liberalismo económico, son las migajas que sobran o se les caen a los capitalistas las que producen entre los enseñados obreros de derechas un efecto freno fabuloso; por aquellas migajas se pelearán entre ellos y contendrán a los que consideren inferiores o sin derecho a ellas. Este coste hay que complementarlo en la desinformación necesaria para que los enseñados obreros de derechas, no salgan del bucle definido y no tengan que pensar de forma diferente a como indica el sistema.

Es una básica idea sociológica, malvada, torticera y sibilina pero eficaz, fundada en miserias humanas y utilizando todos sus defectos, la envidia, la codicia y además muy barata ¡perfecto!

Es más caro educar para que cada ciudadano, en lugar de quedarse en puro imitador, sea un creador o como mínimo un ciudadano librepensador y dificilmente convencible con semajantes gilipolleces.

Esto que prentenden algunas personas y pocos políticos es criticadísimo por la Iglesia Católica que prefiere, logicamente, adoctrinar religiosamente que educar en la ética social y moral aconfesional. Pero cualquier capitalista aprovechará (bueno no se quien se aprovecha de quien, más bien se apoyan uno en otro) el tirón de la Iglesia Católica y formarán frente común para que los ciudadanos no sean educados sin querer imitar a los ricos, de forma que es más caro educar o enseñar a pensar libremente sin necesidad de imitar a nadie.

lunes, 23 de abril de 2007

Los recursos humanos un activo, no un despreciado gasto (Innovar en la legislación)

La legislación mercantil obliga a los empresarios a depositar la contabilidad de los bienes de sus empresas en el registro al efecto (Registro Mercantil) de esta forma todo el mundo puede conocer cuanto valen los inmuebles, ordenadores, mobiliario, programas informáticos, cuanto dinero tiene la empresa (tesorería) cuanto debe (acreedores) cuanto le deben (deudores) cuanto ganó o perdió en ese ejercicio económico, en fin, todo en cuanto a valor material se refiere.

Pero ni una palabra de la obligación de registro del activo empresarial (en mi opinión) más importante: Los empleados o recursos humanos o trabajadores, obreros, mano de obra o como les quiera llamar. Ni una sola obligación registral.

Cualquiera puede saber en cuanto están valorados los edificios de cualquier sociedad anónima, limitada, etc. Pero no sabrá cuantos del número total de trabajadores está cualificado ni cual es su cualificación. Qué cantidad son mano de obra directa, indirecta, directivos. Nada.

No hay un control registral obligatorio de la calidad ni composición de este activo, sino solamente de su coste y número, peor que si fuera un edificio, porque se considera un gasto, no le dan la cualidad de activo, de inversión.

En la valoración real de una empresa este activo tiene mucho que decir, sobre todo en algún tipo de ellas y se encuentra uno que tiene que llegar a conocerlo mediante detectives. Además sería transcendental conocer este dato para la sociedad en que está incardinada dicha empresa.

Cómo puede ser tan despreciado un valor empresarial, en mi opinión, de primer orden. Será que al empresario no le interesa que se sepa nada de este activo porque es fundamental para su empresa. Será que es tan insignificante para él que ni le importa registrarlo.

Pero, y bajo el punto de vista del trabajador, debería haber interés en poder conocer públicamente la evolución de este activo empresarial, aunque nunca oí a ningún sindicato nada en este sentido. Sería interesante tener estadísticas empresariales de la utilización de este activo, que no gasto.

A nadie del ámbito sindical se le ha ocurrido proponer la modificación de la norma mercantil para que uno de los parámetros de las empresas sea los recursos humanos, que figuren en las memorias de las empresas como un activo más, registrado y controlado, que figuren las categorías profesionales, número de trabajadores en cada una y sus cualificaciones (que pueden no tener que ver con las categorías). Nada, ni palabra. El activo empresarial más importante despreciado hasta por los sindicatos. Es increíble. Con lo interesante que sería tener estadísticas de sus movimientos evoluciones cualidades, etc.

Eso sí, cuando aparece la típica crisis empresarial casi siempre previsible, por un buen empresario o economista y cíclica las más de las veces, el primer activo empresarial que paga el pato es la mano de obra; despidos en masa. No se puede prescindir de otro activo que no sean trabajadores, no tocar edificios, solares, nada. No, porque son mucho más valiosos que prescindir de una parte del activo humano empresarial, porque éste es considerado un gasto. Por esto es que ni se registra. Es el “paganini” del sistema. En los conceptos también hay que luchar.

No obstante sabemos que esta forma habitual de actuar del empresario tiene un elevado coste social, que debería pagarse por otros, no por los de siempre. La responsabilidad social empresarial debe atender los problemas de sus recursos humanos, antes que los ecológicos, por ejemplo. Hay que innovar también en la legislación.

Tomás García Álvarez