Oí decir a un líder sindical esta mañana que "el gobierno está ahora entre la espada y la pared" refiriéndose al resultado de la huelga, es decir, haciéndole el trabajo al PP de tal forma, que hasta Rouco Varela apoyó la huelga.
El planteamiento sindical ante una situación de paro y crisis ecónomica no debe ser poner así al gobierno más social habido, sino actuar contra los auténticos autores del paro y la crisis que fueron algunos empresarios, con ciertos apoyos políticos, aunque todos tendrán que aplazar el luto por los sindicatos, que planteándolo tan mal no han fracasado.
El objetivo de la huelga debería haber sido aquellos empresarios del cariz que muestra Díaz Ferrán, aunque colateralmente cabrían críticas al gobierno. No al revés.
jueves, 30 de septiembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Huelga la Huelga del 29
Los sindicatos parece que nos dejan claro que la Huelga del 29 es para pedir la dimisión de ZP, cuestión que dejaron patente en la reunión madrileña los representantes locales ¿Qué se consigue con ello? Pues la vuelta al gobierno del PP. Claro que esta situación aclara y justifica la existencia de los sindicatos, de los sindicatos que no evolucionan desde 1975 y mantienen rémoras en las estructuras que impiden la representación racional ante los órganos de gestión y no representan a las pymes ni autónomos que generan el 90 % del empleo y riqueza nacionales. En fín, falta de democracia interna y transparencia por ende.
Es una época de maniobra difícil, porque fue incoherente y estúpida la acción previa a esta situación en que nos encontramos.
Nos llevan a la crisis los empresarios, fundamentalmente de los sectores financiero y construcción, aunque hay otros dueños de empresas de otros sectores que dejan muchísimo que desear. Sin más, sirva como ejemplo la elección de la clase empresarial de su último representante, Sr. Díaz Ferrán, ejemplo del antiempresario, soberbio, incompetente y sin educación empresarial como demuestra su trayectoria y actitudes profesionales que desembocan en total ineptitud. Bien, este es el representante de una clase, la empresarial, culpable de la crisis, no la clase trabajadora bastante mejor preparada que la empresarial y a la que se culpa, para que no se detecte el déficit cultural de la clase empresarial del que nadie habla.
Ahora quieren hacernos creer que la crisis es causa de la edad de jubilación, de la falta de preparación de los obreros y en general de la ausencia de educación de la ciudadanía que casualmente en esta época se endeudó en exceso y "parajódicamente" el PP desea impartirla en Inglés. (Digo parajódicamente porque es una paradoja que jode) ¡No hombre, no! La culpa no la tienen las causas descritas, sino la incompetencia empresarial, salvando, como siempre, honrosas excepciones.
Demuestra la oposición con su actitud, mostrada por activa y por pasiva dando su apoyo a los presuntos culpables de los casos Gürtel y otros, con numerosos compañeros implicados, su maltrecha aptitud
¿Desean acaso que nos vayamos convenciendo que estos presuntos corruptos son los mejores para llevar las riendas del país? Con esa aptitud la oposición no debería llegar lejos, si el pueblo estuviera educado mínimamente; deseducación que persiguió y persigue denodadamente la oligarquía nacional.
Convencidos éstos de que somos imbéciles, hablan de la presunción de inocencia aplicada a los presuntos culpables, porque los presuntos inocentes somos todos los que no tenemos nada que ver con la corrupción política nacional y ellos de los que hay indicios de delito son PRESUNTOS CULPABLES nunca presuntos inocentes, esos, como queda dicho, somos nosotros, Sr. Rajoy, Sra. Cospedal, etc., no pretendan confundirnos.
¿Contra quien la huelga? ¿Contra todos? Gobierno, empresarios, sindicatos y oposición. En este caos no es la actitud más adecuada y la ineptitud de los mencionados hace que la población esté a la espectativa. Confio que algún cerebro saque provecho de este desaguisado social y ponga orden en este estado amorfo de confusión y desorden ¡Hay que ver la falta que tenemos de Educación para la Ciudadanía! y cuidadín con los salvadores de la patria, que ya los conocemos y vivimos su salvamento.
Es una época de maniobra difícil, porque fue incoherente y estúpida la acción previa a esta situación en que nos encontramos.
Nos llevan a la crisis los empresarios, fundamentalmente de los sectores financiero y construcción, aunque hay otros dueños de empresas de otros sectores que dejan muchísimo que desear. Sin más, sirva como ejemplo la elección de la clase empresarial de su último representante, Sr. Díaz Ferrán, ejemplo del antiempresario, soberbio, incompetente y sin educación empresarial como demuestra su trayectoria y actitudes profesionales que desembocan en total ineptitud. Bien, este es el representante de una clase, la empresarial, culpable de la crisis, no la clase trabajadora bastante mejor preparada que la empresarial y a la que se culpa, para que no se detecte el déficit cultural de la clase empresarial del que nadie habla.
Ahora quieren hacernos creer que la crisis es causa de la edad de jubilación, de la falta de preparación de los obreros y en general de la ausencia de educación de la ciudadanía que casualmente en esta época se endeudó en exceso y "parajódicamente" el PP desea impartirla en Inglés. (Digo parajódicamente porque es una paradoja que jode) ¡No hombre, no! La culpa no la tienen las causas descritas, sino la incompetencia empresarial, salvando, como siempre, honrosas excepciones.
Demuestra la oposición con su actitud, mostrada por activa y por pasiva dando su apoyo a los presuntos culpables de los casos Gürtel y otros, con numerosos compañeros implicados, su maltrecha aptitud
¿Desean acaso que nos vayamos convenciendo que estos presuntos corruptos son los mejores para llevar las riendas del país? Con esa aptitud la oposición no debería llegar lejos, si el pueblo estuviera educado mínimamente; deseducación que persiguió y persigue denodadamente la oligarquía nacional.
Convencidos éstos de que somos imbéciles, hablan de la presunción de inocencia aplicada a los presuntos culpables, porque los presuntos inocentes somos todos los que no tenemos nada que ver con la corrupción política nacional y ellos de los que hay indicios de delito son PRESUNTOS CULPABLES nunca presuntos inocentes, esos, como queda dicho, somos nosotros, Sr. Rajoy, Sra. Cospedal, etc., no pretendan confundirnos.
¿Contra quien la huelga? ¿Contra todos? Gobierno, empresarios, sindicatos y oposición. En este caos no es la actitud más adecuada y la ineptitud de los mencionados hace que la población esté a la espectativa. Confio que algún cerebro saque provecho de este desaguisado social y ponga orden en este estado amorfo de confusión y desorden ¡Hay que ver la falta que tenemos de Educación para la Ciudadanía! y cuidadín con los salvadores de la patria, que ya los conocemos y vivimos su salvamento.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)