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sábado, 25 de octubre de 2014

¡Vota al PP!

Si piensas que las empresas deben pagar pocos impuestos aunque ganen millones y los trabajadores, autónomos, por ejemplo, tributen al 30 % con menos de 25.000 €/año ¡Vota al PP!

Si piensas que la mujer que quiera abortar debe hacerlo en el extranjero, si tiene dinero y si no pues .... ¡Vota al PP!

Si te encantan los contratos basura, para que bajen las estadísticas contabilizando contratos de 2 horas a la semana, como un empleado ¡Vota al PP!

Si piensas que las tasas benefician la agilidad judicial e impiden a los ciudadanos menos adinerados tener acceso a ella ¡Vota al PP!

Si no te interesa la educación pública y prefieres pagar una cara y buena educación privada  ¡Vota al PP!

Si prefieres pagar por la sanidad con tu gran salario ¡Vota al PP!

Si quieres que el dinero no sea un medio de pago, sino signo de poder ¡Vota al PP!

Si aceptas la corrupción como un modo de vida ¡Vota al PP!

Si consideras que la autopista del Huerna debe estar en manos privadas otros 30 años ¡Vota al PP!

Si los recortes no sirven para parar el endeudamiento de la nación ¡Vota al PP!

Si tu tienes la tarjeta negra porque ardió y otros la Black porque son "casta" ¡Vota al PP!

Si deseas que las mujeres de 25 a 45 se queden a parir en casa ¡Vota al PP!

Si deseas una ley que persiga a los "robagallinas" y permisiva con los cacos de guante blanco ¡Vota al PP!

Si los Canarios no puedan decidir si quieren turismo o petróleo ¡Vota al PP!

Si quieres que las empresas estatales y rentables estén en manos privadas ¡Vota al PP!

Si quieres desahucios de hogares y apoyo legal y monetario a las entidades bancarias ¡Vota al PP!

Si quieres seguir financiando a la católica curia española ¡Vota al PP!

Si quieres que todos los medios de comunicación sean de la oligarquía ¡Vota al PP!

Ahora que lo pienso, si con lo escrito votas al PP ¡Qué estómago!

Pero qué han hecho para hacer de ZP un fenómeno. Y además pretenderán que el pueblo tenga miedo de Pablo Iglesias y PODEMOS

jueves, 23 de octubre de 2014

EL NEGRO y la marca España

El negro no es ese señor que vende discos, bolsos y cinturones, es el dinero que no tributa, el mal nacional junto con la envidia y la codicia, tampoco es ese señor que salta la valla de Melilla o Ceuta o el que está infectado de ébola, el negro es ese dinero que disfrutan de forma asquerosa cuatro a costa de todos nosotros.

Ese navegar en negro que maneja el PP con tanta soltura, que hasta se les cuela el niño Nicolás y no se enteran porque no miran al negro, el negro no se ve.

Este no mirar al negro es costumbre insana de la dictadura franquista, donde estaba mal visto denunciar y no se podría ser acusica, del estraperlista que se enriquecía por el desabastecimiento y la miseria popular. Muy al contrario, era casi un héroe un rico héroe con el paso del tiempo.

De ahí que los gobernantes de aquella desgraciada época estuvieran educados para no mirar al negro y sus hijos y nietos hacen lo mismo y, claro está, de aquellos polvos estos lodos.

El negro no se ve, Hacienda no lo ve, pero detecta con extrema rapidez y eficacia cuando un autónomo olvida presentar un modelo tributario aunque no sea a ingresar y no haya ocasionado perjuicio a la Administración Pública: Multa de 150 €.(AEAT: Agencia Estúpida de Administración Tributaria)

Es tan evidente el negro que lo vemos todos, excepto la casta educada para ello, son dos generaciones de adoctrinamiento sobre el negro y, claro, con resultados altamente eficaces: Así Acebes, el angelito, no lo vio ni Cospedal, ni Soraya, ni Rajoy, es que ni Bárcenas lo vio. Se hacen tarjetas negras y lógicamente no se ven, hasta que se explotan.

Tal es el estado de daltonismo ante el negro que la población no lo ve y factura en negro, cobra en negro y paga en negro, en negro se financian los partidos y con el negro se viaja a los paraísos fiscales.

Hemos de ir al oculista, este daltonismo con el negro es preocupante y perjudica seriamente la marca España.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Contestando el presunto e-mail de Bill Cosby (Pura mentira claro)

Bill Cosby, - brillante comediante, un hombre sin escuela, educado y autodidacta. escribía el texto que sigue y que  debería ser de lectura obligatoria para todos los hombres, mujeres y niños en  todo el mundo ...

"Tengo 76 y estoy cansado"
Tengo 76 años y he trabajado duro desde que tenía 17, excepto en el período de tiempo, en los años 50, cuando estaba haciendo mi Servicio Nacional. Durante 40 años trabaje semanas de 50 horas y nunca llame a nadie para decir que estaba enfermo. Tenía un sueldo razonable y teniendo en cuenta el desastre de nuestra economía, parece que el haber ahorrado para mi jubilación no fue mala idea.
Pero estoy cansado, Muy cansado Estoy cansado de que me digan que tengo que "repartir la riqueza" a las personas que no tienen mi ética de trabajo. 
Estoy cansado de escuchar que el gobierno se quedará con el dinero que he ahorrado, si es necesario, para dárselo a gente que es demasiado perezosa para ganarlo.
Estoy cansado de que me digan que debo ayudar,  apoyar y tratar a los que voluntariamente se han hecho adictos a las drogas porque, dicen, que han contraído una enfermedad.
Estoy cansado de escuchar a ricos deportistas, artistas y políticos de todas las tendencias  hablando de errores inocentes y estúpidos,  cuando todos sabemos que su único error fue ser cazados defraudando a hacienda, robando o  metiendo la mano en la caja.
También estoy cansado y harto de ver a los hombres y mujeres jóvenes llenarse de tatuajes  la cara e implantarse objetos metálicos en su cuerpo, logrando de esta forma quedarse sin un empleo, para luego reclamar el dinero de impuestos al Gobierno por estar desempleados.
Sí, estoy malditamente cansado.
Pero, también estoy contento de tener 76 años, porque, seguramente, no voy a  ver el mundo que estas personas están haciendo aunque, sinceramente, lo lamento por mi nieta y sus hijos. Gracias a Dios estoy en el camino de salida y no en el camino entrada. 



Hombre, sin ánimo de ofender, esto es un magreado argumento a favor del individualismo, apoyado en la desgracia de los incultos que devienen en maleantes, a saber en qué circunstancias y que, por cierto, son minoría, injustamente despreciada minoría que consume las drogas de los cárteles, a los que la banca lava su asqueroso dinero.

Por otra parte el manido argumento de que: me van a quitar lo mío para dárselo a los “pobres” es, actualmente, una gilipollez que no se creen ni en el partido comunista de España, que aún existe; mucho menos en EEUU. Aunque allí el sueldo sea realmente razonable.

Argumentos gastados que intentan argumentar a favor de un sistema en el que cada uno debe ganar su salario y su jubilación, sin pensar en los demás, únicamente en su familia: autarquía familiar que implica insolidaridad, aislamiento, cuanto todos sabemos que en la unión está la fuerza.

Nunca mencionan los beneficios de las grandes multinacionales, controladoras de ciertos estados y mucho menos los beneficios de las finanzas, que nunca crean riqueza, sino que son producto de la pura especulación. Ausencias que siempre son interesantes.

Denostando la colaboración  y la relación y comunicación social, porque ésta despierta sentimientos solidarios inconvenientes para ciertos intereses, que creen en la medicina privada, la educación elitista y una sociedad avanzada como EEUU, con 40 millones de indigentes, cuestión que nunca se menciona y, además, sale en la películas sobre el Harlem y el Bronx y que no vemos, porque somos ….. (califique usted mismo)

En fin, tengo 60 años y estoy hasta los “güevos” de propaganda estúpida de internet que no escribe nunca quien dicen y se hace con maldad torticera y sibilina. Porque en este particular caso, deberían mencionar al traductor ¿no? Y aún siendo cierto, es una opinión parcialísima que cae en el puro libelo.

En fin, la lucha contra la solidaridad y la relación popular hablando de los problemas comunes y diarios no convence. Prefieren el ejemplo del destacado profesional, clase media alta, que vota conservadurismo y denosta la solidaridad y el bien común.
Sinceramente: ¿No estás harto de esto?

Y finalmente yo ni loco enviaría a nadie este libelo.
Salud,

Tomás