No es sorprendente, por desgracia, que Bárcenas, el financiador "en negro" del PP disfrute de unas vacaciones en un exclusivo chalet en Vaqueira. No es sorprendente que a Dª Aguirre, la lideresa, el juez no la castigue razonablemente por lo que hizo a la policía local madrileña, ni a los madrileños. Tampoco sorprende que Rajoy no esté, ni siquiera, imputado por lo antedicho, por lo "sobres", y por los muertos en el mediterráneo (pateras) por los desnutridos niños españoles, por los recortes sanitarios y por ende los de los funcionarios. NO SORPRENDE todo esto, cierto, tampoco que con todo ello no dimita, motu proprio.
Lo que realmente JODE es que le sigan votando personas que no son la oligarquía del país y que ni siquiera optan a ello, porque éstos, los oligarcas, tendrían disculpa, el resto, deben ser una banda de estómagos agradecidos, recogemigas, o simplemente gilipollas.No hay otra explicación.
Quién de nosotros votaría a quien te recorta el sueldo, te sube los impuestos, te quita la sanidad y la educación. ¿Quién? Tu mismo califícalo y estarás conmigo, o es un oligarca o gilipollas ¿no?
Esta simple reflexión nos lleva a que somos una panda de maleducados, pero ¿por qué?
Cuando nuestros padres tenían ética, respondían a ella sin pedírselo, no machacaban a su vecino, no competían con él. Luego ¿Qué le pasó a nuestra generación? ¿Dónde está la deseducación? En la televisión, en la radio, en la propaganda gubernamental, en los anuncios, en el mercado, en la propia sociedad, en que no somos nada solidarios.
¡Tenemos tanto que reflexionar!
