Mastodon

martes, 28 de noviembre de 2017

Si no cambiamos cada uno, nada cambiará

El panorama nacional, sigue igual. No cambiamos nada y nada cambiará.

La violencia de sexo, que últimamente representa "La manada", sigue dándose porque no se educa para evitarla, la justicia sigue con perjuicios y particularmente cada uno de nosotros, en general, no hemos modificado nuestra actitud.
                                       
El problema catalán, no resuelto hablando cuando se podía y debía, no se va a arreglar con nuevas votaciones, que las encuestas ya proponen, lógicamente, el mantenimiento de la situación. La quietud de un tal M. Rajoy no es hacer política, no es hablar para resolver problemas, luego sigue ahí la cuestión sin resolver.

El cambio climático, que no asumen seriamente nuestros dirigentes, que no lo aceptan y no hacen nada para frenarlo, por tanto, ahí sigue haciendo irrespirable el aire de muchas ciudades y comprometiendo nuestro futuro porque cuatro supranacionales sigan forrándose.
Pero la cuestión realmente es de cada uno de nosotros, si no cambiamos nuestra actitud, si seguimos votando corruptos, no saldremos de esta situación. Situación a la que nos trajo la implantación hace 30 años del neoliberalismo y la mal entendida globalización.

La única fuerza ante el globalizado neoliberalismo, es el consumo y nos deseducan desde hace esos 30 años en ser trabajadores / consumidores.

Bien, seamos pues consumidores coherentes, no consumamos lo que nos perjudica y exijamos cuando cambiemos que nos representen realmente en los Parlamentos Autonómicos y Nacional.

(Si no entendió algo o quiere añadir cualquier opinión, no se prive, escriba)

lunes, 20 de noviembre de 2017

Sociedad malvada o estúpida

Esta maldita y malvada sociedad o estúpida sin más, dirigida por personas a las que no les duele mentir, el aumento del paro, desahucios, suicidios, ni la indigencia ni la mal nutrición infantil, permiten y defienden con uñas y dientes la corrupción, la evasión de impuestos y los recortes sociales, en fin, dirigentes claramente sociópatas.

Esta malvada sociedad o estúpida sin más, no puede ser buena en mucho tiempo, porque hay mucha mierda que limpiar y muchas malvadas personas a las que echar de sus puestos y hasta echarlos también al destierro o a la cárcel eterna.

El verdadero problema somos el deseducado pueblo que acepta: corrupción, paro y recortes sanitarios y como no, con nuestra incultura, recortes en educación, que son recortes al futuro y así malformados todos, producimos dirigentes malditos y malvados o estúpidos, sociópatas sin más.

Cuando elegimos como dirigente social un sociópata ¿Qué podemos esperar? Pues políticos incompetentes, que judicializan los problemas que no saben o no quieren resolver, jueces y periodistas amarillísimos fieles a sus ideales o redacciones, maestros y profesores adoctrinadores que no enseñan a pensar ni a razonar, porque no interesa a la oligarquía que les dirige, pero no solo a ellos, sino también a los políticos sociópatas y a media sociedad, que prefiere no pensar y sacan las banderas a sus balcones, sin pensar quién es el auténtico enemigo social, ¿Cataluña? o más bien la corrupción, la injusta fiscalidad, los paraísos fiscales y recortes a mansalva, salarios precarios, desahucios, etc. Estos problemas son los que merecen banderas, pero claro, habría que haber pensado razonadamente y no actuar impulsivamente.

sábado, 18 de noviembre de 2017

El indefendible sistema establecido

No hay político, de los partidos del bipartidismo, monárquicos y autodenominados constitucionalistas, que se dedique y luche por la gente, por el pueblo. Solo actúan a través del partido a que cada uno pertenece y según el interés del propio partido y éste no coincide casi nunca con el del pueblo.

El problema está dentro del partido, por la ausencia de democracia, no progresan más que los pelotas o los dúctiles y maleables por las cúpulas directivas.

Los problemas sociales no importan a la camada de corruptos y sociópatas que nos gobiernan y gobernaron. El escaso crecimiento económico en la nación, no llega a la población en general se queda en la oligarquía especulativa del país.

Es palmario que el resultado económico de las entidades especulativas que al  no producir riqueza y cobrar los beneficios de su especulación, se llevan los de los sectores productivos, por diferentes métodos la mayoría de ellos irracionales cuando no punibles, reventando así el país que componen las pymes, autónomos y trabajadores en beneficio de patriotas oligarcas de bandera en el balcón y dinero en paraísos fiscales.